Homicidios de personas trabajadoras sexuales LGBTIQ+ en Latinoamérica: análisis 2022–2024
En América Latina y el Caribe, las personas LGBTIQ+ que ejercen el trabajo sexual enfrentan riesgos marcados por el estigma, la precarización, el abuso de autoridades y la presencia de grupos criminales. Estas condiciones, sumadas a prácticas institucionales discriminatorias e incluso criminalizadoras, limitan el acceso efectivo a medidas de protección, denuncia y justicia.
Nuestro último boletín temático analiza los homicidios documentados entre 2022 y 2024 en ocho países de la región*. Pone en evidencia que estas violencias están atravesadas por la falta de reconocimiento legal del trabajo sexual, la discriminación social e institucional, la migración y las dinámicas de control territorial ejercidas por grupos criminales, factores que se entrecruzan y profundizan el riesgo para personas trabajadoras sexuales LGBTIQ+.
*México, Colombia, Perú, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Bolivia.
¿Quiénes fueron las víctimas?
La violencia letal afectó principalmente a mujeres trans: 71 de las 78 víctimas reportadas. También se registraron 4 homicidios de hombres cis gay, un hombre cis bisexual, un hombre trans y una mujer cis bisexual.
13 víctimas eran migrantes, 10 de ellas mujeres trans venezolanas.
El boletín también documenta asesinatos de personas trabajadoras sexuales LGBTIQ+ que se desempeñaban como defensoras de derechos humanos. En estos casos, la violencia fue utilizada por estructuras criminales como forma de intimidación o disciplinamiento hacia sus comunidades.
Los países con más casos registrados fueron México (24), Colombia (17) y Perú (14).
La falta de regulación del trabajo sexual facilita abusos policiales, desalojos y detenciones arbitrarias.
Dimensiones críticas identificadas
- Criminalización y ausencia de reconocimiento legal
La falta de regulación del trabajo sexual facilita abusos policiales, desalojos y detenciones arbitrarias. Esta ausencia de reconocimiento restringe la denuncia y limita el acceso a la justicia.
- Prejuicio y estigma social
Los prejuicios hacia el trabajo sexual y las identidades LGBTIQ+ deshumanizan y permiten que instituciones responsabilicen a las víctimas por los hechos de violencia. Esto influye negativamente en la forma en que se investigan y atienden los casos.
- Migración como factor de riesgo
La irregularidad migratoria, la ausencia de redes de apoyo y la discriminación institucional aumentan la exposición a extorsiones, explotación y violencia, especialmente en mujeres trans migrantes.
- Crimen organizado
Grupos criminales ejercen control territorial, cobran “cuotas” o “cupos” para permitir trabajar o transitar en ciertos espacios, e implementan mecanismos de violencia extrema para imponer disciplina social.
Armas utilizadas
De los 78 casos documentados:
- 27 con arma de fuego
- 22 con armas cortantes o punzantes
- 7 con fuerza corporal.
El uso de armas de fuego en espacios públicos refuerza la exhibición e intimidación hacia otras personas trabajadoras sexuales y LGBTIQ+.
La violencia extrema —incluida la exhibición de los cuerpos o de los hechos— fue utilizada para enviar mensajes disciplinadores y reforzar el control local.
¿Dónde ocurrieron los homicidios?
Los tres escenarios más frecuentes fueron:
- Espacios públicos: predominantes en los homicidios de mujeres trans.
- Domicilios particulares: presentes en la mayoría de casos de hombres gay.
Hoteles o moteles: asociados a violencia ejercida por clientes o presuntos clientes.
Patrones de violencia identificados
- Extorsiones y cobro de “cupos”
En varios países, grupos criminales exigen pagos para permitir ejercer el trabajo sexual en ciertos territorios. El incumplimiento genera amenazas, agresiones o asesinatos. Esto afecta especialmente a mujeres trans y personas migrantes.
- Violencia ejercida por clientes o presuntos clientes
El boletín documenta homicidios en hoteles, viviendas o espacios privados, donde las víctimas se encontraban sin mecanismos de protección y en contextos donde el estigma y la informalidad dificultan la denuncia.
Recomendaciones
Desde la Red Sin Violencia LGBTIQ+, instamos a los Estados y a las instituciones públicas a:
- Reconocer legalmente el trabajo sexual y eliminar prácticas de criminalización.
- Fortalecer investigaciones con enfoque de prejuicio y análisis interseccional.
- Capacitar a policías y fiscalías en derechos humanos y atención sin discriminación.
- Mejorar los sistemas de registro con variables de identidad de género y orientación sexual.
- Garantizar canales de denuncia seguros y accesibles para trabajadoras sexuales LGBTIQ+.
- Desarrollar medidas de prevención y protección frente a grupos criminales.
- Asegurar atención institucional respetuosa y libre de estigma.
Consulta y descarga el boletín
Explora el análisis completo, los patrones identificados y las recomendaciones formuladas para abordar estos casos.