Violencia y crimen organizado contra personas LGBTIQ+

En algunos territorios de América Latina y el Caribe, la presencia estatal es débil o inexistente, y son los grupos criminales quienes imponen reglas, controlan la vida cotidiana y ejercen poder armado. 

En estos contextos, las personas LGBTIQ+ viven en medio de violencias marcadas por el prejuicio y por dinámicas de control territorial, que reducen o incluso eliminan las posibilidades de buscar protección o justicia. 

Este boletín analiza cómo operan estas violencias y los patrones que afectan de manera particular a las personas LGBTIQ+ en territorios bajo control criminal.

 

Cuando la violencia criminal se cruza con el prejuicio

Entre 2022 y 2024, la Red Sin Violencia LGBTIQ+ documentó 87 homicidios de personas LGBTIQ+ en 7 países de Latinoamérica*,  en contextos vinculados al crimen organizado, concentrados principalmente en Guatemala (28), Honduras (21) y México (11).

*Países: México, Guatemala, Honduras, Colombia, Perú, El Salvador y Ecuador. 


Los grupos más afectados fueron las mujeres trans y los hombres cis gay, quienes enfrentan una violencia letal marcada por el control territorial, la extorsión y las economías ilícitas.

Estos crímenes no son hechos aislados: forman parte de dinámicas de poder sustentadas en la masculinidad violenta y armada de estos grupos, y en muchos casos incluyen formas de violencia extrema utilizadas para enviar mensajes disciplinadores y reforzar el control criminal.



Cifras y datos clave

  • La Red SV registró 26 casos en 202229 en 2023 y 32 en 2024, evidenciando un incremento sostenido en zonas bajo control criminal.

     

  • 70% de los homicidios fueron cometidos con armas de fuego, varios con múltiples disparos. Además, en el 6% se utilizaron objetos cortantes o punzantes.

  • El 18% de las víctimas presentaba signos de tortura, lo que evidencia un componente de violencia extrema asociado al actuar criminal.

 

  • 63% de los asesinatos ocurrieron en espacios públicos, como calles, ríos, playas, carreteras o lotes baldíos.

  • En varios casos, las víctimas ya estaban en riesgo: 6 personas habían sido amenazadas previamente y 9 estaban siendo extorsionadas por estructuras criminales antes de ser asesinadas.

Homicidios afectan principalmente a a mujeres trans

¿Cómo afecta el crimen organizado a personas LGBTIQ+ en Latinoamérica?

Patrón 1: selección de víctimas con fines económicos

Los homicidios estuvieron precedidos por extorsiones, una de las principales formas de financiamiento y control social utilizadas por grupos criminales. 

Estas extorsiones suelen dirigirse a sectores económicos específicos y afectan de manera particular a mujeres trans, mujeres lesbianas, migrantes —especialmente de Venezuela— y trabajadoras sexuales, grupos cuya exclusión estructural limita sus opciones de supervivencia y denuncia,  aumentando su exposición al crimen organizado.

En segundo lugar, se identifican casos que afectan a hombres cis gay y bisexuales contactados mediante aplicaciones de citas. Se trata de hechos cometidos por personas o grupos delictivos que aprenden e imitan pautas de interacción homoerótica y homoafectiva para perfilar a sus víctimas, ganarse su confianza y lograr que las inviten a su domicilio. Una vez allí, las atacan, las asesinan y sustraen sus pertenencias.

Estas dinámicas se relacionan con condiciones de exclusión que facilitan el reclutamiento y aumentan la exposición a la violencia. 

Patrón 2: instrumentalización de personas LGBTIQ+

El boletín documenta casos en los que personas LGBTIQ+ fueron utilizadas por grupos criminales para realizar tareas vinculadas al crimen, como informantes, mensajerías, cobro de extorsiones o actividades subordinadas dentro de estructuras armadas. Estas dinámicas se relacionan con condiciones de exclusión que facilitan el reclutamiento y aumentan la exposición a la violencia. 

En estos casos, los crímenes suelen ser tratados por autoridades y medios de comunicación como “ajustes de cuentas”, sin reconocer que la instrumentalización ocurre en contextos de desigualdad y prejuicio, donde las personas LGBTIQ+ quedan atrapadas entre economías ilícitas, amenazas y represalias cuando no cumplen las órdenes de estos grupos.

Vivir en territorios controlados por grupos armados aumenta los riesgos para quienes ya enfrentan exclusión y prejuicio.

Patrón 3: exposición a la violencia en territorios bajo control criminal

En territorios disputados por bandas y organizaciones criminales, las personas LGBTIQ+ quedan expuestas a balaceras, enfrentamientos y retaliaciones, incluso sin estar involucradas en las actividades de estos grupos. La presencia de armas y el control territorial hacen que la violencia pueda alcanzarlas en cualquier momento.

Un caso documentado en Ecuador en 2024, donde una mujer trans fue asesinada en medio de un enfrentamiento armado entre bandas criminales, muestra cómo vivir en territorios controlados por grupos armados aumenta los riesgos para quienes ya enfrentan exclusión y prejuicio.

Recomendaciones clave del boletín

  • Fortalecer la investigación y recolección de datos sobre homicidios en contextos de crimen organizado,   incorporando variables de identidad de género y orientación sexual.

     

  • Implementar mecanismos que garanticen una  debida diligencia para prevenir e investigar homicidios en territorios donde la presencia criminal impide denunciar o acceder a justicia.

     

  • Desarrollar rutas de protección para víctimas, familias y organizaciones que enfrentan riesgos al documentar o acompañar estos casos.

     

  • Incorporar enfoques diferenciales en políticas de seguridad ciudadana, reconociendo cómo el crimen organizado y la violencia por prejuicio contra personas LGBTIQ+ se entrelazan.

Consulta el boletín temático 

Explora el análisis completo, los patrones identificados y las recomendaciones para proteger la vida de las personas LGBTIQ+ en contextos de crimen organizado.