La violencia contra personas LGBTI no da tregua en El Salvador
En 2021, siete personas LGBTI fueron asesinadas en este país centroamericano. Son las pandillas las principales perpetradoras de esta violencia, según organizaciones sociales que desde 1990 monitorean la violencia contra personas LGBTI.
“No ha existido una declaración por las pandillas del por qué asesinan a personas LGBTI, pero es conocido que las pandillas no aceptan a personas LGBTI entre su organización” advierte COMCAVIS TRANS.
Esta no es la primera vez que mencionan a las pandillas como las principales victimarias de la violencia contra personas LGBTI. Un artículo de Agencia de la ONU para refugiados (ACNUR) del año 2021 relata el calvario que vive esta población en Centroamérica, por cuenta del contexto de persecución contra su identidad de género y orientación sexual no normativa.
Datos recopilados por la Red Sin Violencia evidencian que 73 personas LGBTI fueron asesinadas entre 2014 y 2021 en El Salvador. Desde COMCAVIS TRANS advierten que la violencia letal a las personas LGBTI ha sido provocada mayoritariamente por medio de las armas de fuego, aunque existen casos en que los cuerpos fueron agredidos por armas blancas u otros objetos con el motivo de causar daño antes del asesinato.
¿Cuál ha sido la respuesta estatal ante la violencia contra personas LGBTI?
Las organizaciones de la sociedad civil han logrado que el Estado se comprometa con un registro de la violencia contra las personas LGBTI segmentada por orientación, identidad y características sexuales. Sin embargo, todavía existe una deuda histórica en la calidad de los registros realizados por las fuentes estatales.
De acuerdo con el informe “La violencia sí deja rastro” de la Red Sin Violencia, se recomienda que el Estado salvadoreño, en cabeza del “Ministerio de Justicia y el Ministerio de Seguridad realicen actividades de capacitación y concientización sobre los derechos de las personas LGBTI”. Con esto se busca fortalecer las prácticas sobre la documentación de denuncias de personas LGBTI y la atención directa.