Por primera vez, organizaciones civiles dedicadas a velar por los derechos humanos de la población LGBTI en América Latina y el Caribe, se unen, a través de este sistema de información, que presenta datos sobre homicidios de personas LGBTI en la región.

Esta información, de uso público, está dispuesta para que gobiernos y organismos internacionales la utilicen para la formulación y evaluación de políticas públicas y buenas prácticas para la prevención, investigación y sanción de la violencia contra la población LGBTI, especialmente aquella motivada por la orientación sexual o la identidad de género de las víctimas.

¿QUÉ HACE LA RED?

Un grupo de organizaciones civiles dedicadas a velar por los derechos humanos de la población LGBT en América Latina y el Caribe, se unen para presentar los resultados de sus investigaciones sobre homicidios de personas LGBT en la región.

La Red Regional de Información sobre Violencias LGBT fue creada con el apoyo de la organización internacional Diakonia y actualmente está conformada por las organizaciones Colombia Diversa, CATTRACHAS de Honduras, COMCAVIS TRANS de El Salvador, Lambda de Guatemala, LETRA S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana de México, ADESPROC Libertad de Bolivia, LIFS de Perú y Trans Siempre Amigas (TRANSSA) de República Dominicana.

¿CUÁL ES NUESTRO OBJETIVO?

Queremos contribuir en la erradicación de las violencias hacia las personas LGBT en América Latina y el Caribe, sobre todo aquellas motivadas por su orientación sexual e identidad de género. Para eso promovemos la investigación y documentación de los casos, y mejorar el acceso a la justicia y las garantías de no repetición.

VIOLENCIA POR PREJUICIO

Los hechos de violencia contra personas LGBT se analizan bajo el concepto de violencia por prejuicio, entendida como aquellos actos que buscan causar daño a una persona debido a la percepción negativa sobre su identidad de género u orientación sexual. Son crímenes que se basan también en el rechazo a la víctima por ser lo que es, aunque en cada caso puedan entrar en juego otras variables de criminalidad. Estas violencias generalmente cuentan con algún grado de complicidad social y tienen un impacto simbólico, «castigador» y «aleccionador» ante la opinión pública.