Para no olvidarte: desaparición, desplazamiento y migración forzada de personas LGBT+ en Colombia

El informe Para no olvidarte, publicado por Colombia Diversa en 2024, documenta el impacto de la desaparición forzada, el desplazamiento y la migración en personas con orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género diversas (OSIEG) durante el conflicto armado colombiano.


Según el Registro Único de Víctimas (RUV) de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV), hasta noviembre de 2024 se reconocen 6.775 personas LGBTIQ+ como víctimas del conflicto armado colombiano. Sin embargo, Colombia Diversa advierte que esta cifra representa solo un mínimo oficial y no refleja la magnitud real del fenómeno.


El informe señala que el miedo a denunciar, la estigmatización social, la ausencia de redes familiares que reporten los casos y la falta de variables de orientación sexual e identidad de género en los sistemas de registro oficiales han generado un grave subregistro.

Organizaciones como Caribe Afirmativo y Colombia Diversa estiman que la cifra real podría superar las 10.000 personas con múltiples victimizaciones.

Principales hallazgos del informe Para no olvidarte:

  1. Violencia por prejuicio sistemática: la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en el Macrocaso 11, identificó la violencia por prejuicio como móvil principal y diferencial de los crímenes contra personas LGBTIQ+ en el conflicto armado.

  2. Campañas de limpieza social: el informe documenta campañas de limpieza y control social contra personas LGBTIQ+ ejercidas por actores armados en contextos donde la sociedad toleraba o justificaba estas violencias por prejuicios arraigados.

    El informe identifica múltiples perpetradores en estas violencias, incluidos agentes estatales en fenómenos como la desaparición forzada, aunque no atribuye específicamente a estos últimos la ejecución de dichas campañas.

  3. Desapariciones encubiertas: numerosas desapariciones forzadas han sido invisibilizadas bajo narrativas de “movilidad humana” o “migración voluntaria”, lo que dificulta su denuncia, registro y procesos de búsqueda.

  4. Población trans y otras vulnerabilidades: mujeres trans y personas que viven con VIH enfrentaron riesgos agravados, incluidos escenarios de violencia sexual y explotación, especialmente en contextos de desplazamiento y migración forzada.

  5. Familias buscadoras: con frecuencia las familias consanguíneas no participan en la búsqueda por rechazo o conflictos previos, por lo que las familias elegidas asumen esa labor y enfrentan barreras de reconocimiento institucional.

Colombia Diversa, como parte de la Red Sin Violencia LGBTIQ+, concluye que el Estado tiene la obligación de prevenir, investigar, sancionar y reparar estas violencias. Las recomendaciones incluyen:

  • Incorporar variables de orientación sexual e identidad de género en los sistemas de registro, búsqueda y atención a víctimas para reducir el subregistro y mejorar la respuesta estatal.

  • Fortalecer la investigación y documentación con enfoques diferencial e interseccional para identificar patrones y afectaciones específicas contra personas LGBTIQ+.

  • Diseñar e implementar políticas de reparación integral que respondan a daños y necesidades particulares de esta población.

  • Promover estrategias de memoria colectiva que dignifiquen a las víctimas y contribuyan a la verdad, la justicia y la no repetición.

  • Reconocer y apoyar a las familias elegidas como buscadoras legítimas.

Descarga el informe completo acá.